The color violet reminds us that a new season has begun: a time to prepare to welcome Christ in our midst for all days and in all persons. Coincidentally this year, Advent starts on the World Day for Persons with Disabilities. How welcoming is our church to the people with physical and mental challenges? Not just improving accessibility with an entrance ramp or elevator but providing accommodations for those with hearing, visual, and intellectual impairments, including for liturgies and sacramental preparation? Take a look around your own parish. Is it true that "all are welcome"?
Isaiah 63:16b-17, 19b; 64:2-7; 1 Corinthians 1:3-9; Mark 13:33-37 (2).
“We are the clay and you the potter: we are all the work of your hands.”
El color violeta nos recuerda que ha comenzado una nueva estación: un tiempo para prepararnos a darle la bienvenida a Cristo en medio de nosotros para todos los días y en todas las personas. Casualmente este año, el Adviento comienza en el Día Mundial de las Personas con Discapacidad. ¿Hasta qué punto es acogedora nuestra iglesia para las personas con dificultades físicas y mentales? No se trata sólo de mejorar la accesibilidad con una rampa de entrada o un ascensor, sino de ofrecer facilidades a las personas con deficiencias auditivas, visuales e intelectuales, incluso para las liturgias y la preparación sacramental. Echa un vistazo a tu propia parroquia. ¿Es cierto que "todos son bienvenidos"?
Isaías 63:16b-17, 19b; 64:2-7; 1 Corintios 1:3-9; Marcos 13:33-37 (2).
“Nosotros somos el barro y tú el alfarero: todos somos obra de tus manos.”